Al final de la Avenida Andrássy encontraréis la Plaza de los Héroes, siendo ésta
la plaza más grande y más impresionante de la ciudad. En
el centro de la plaza se encuentra el gigantesco Monumento del Milenario,
compuesto por una doble columnata de estatuas de los líderes de las siete
tribus magiares, que fundaron Hungría en el siglo IX, y coronada por el
arcángel Gabriel. Dos edificios significativos bordean la plaza, el Palacio de
Arte y el Museo de Bellas Artes.
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